El presidente Gustavo Petro reconoció este jueves que, aunque la seguridad en Colombia ha mejorado en múltiples frentes, la extorsión sigue siendo un problema creciente. Durante la conmemoración del Día del Veterano, el mandatario destacó que este delito ha aumentado un 23 % en varias zonas del país, lo que representa el único indicador en ascenso dentro del panorama delictivo nacional. «Al debilitarse el negocio de la cocaína, los grupos criminales se han volcado a extorsionar a las comunidades, y aquí hemos fallado en contenerlo», aseguró Petro.
Pese a este aumento, el presidente destacó la notable reducción de otros delitos. Entre los logros más significativos, mencionó la disminución del homicidio en un 3 %, del secuestro en un 30 %, y del hurto a personas en un 17 %, según datos de la Policía Nacional hasta el 8 de octubre de 2024. También resaltó que el hurto a residencias se redujo un 17 %, mientras que el robo de vehículos cayó un 8 %, y los ataques de bandas multicrimen disminuyeron en un 25 %. En total, se han decomisado más de 700 toneladas de cocaína este año, lo que refleja los esfuerzos en el combate contra el narcotráfico.
El presidente Petro subrayó que estos avances en la seguridad están directamente relacionados con la disminución de la pobreza. «Hemos sacado a 1.6 millones de colombianos de la pobreza, y cuando se reduce la miseria y las economías ilícitas, también disminuye la inseguridad», afirmó. Según el mandatario, esta relación es clave para el futuro del país y su estabilidad. Sin embargo, advirtió que es crucial mantener la presión sobre las estructuras criminales que han diversificado sus fuentes de ingresos hacia actividades como la extorsión.
Con el objetivo de combatir esta nueva dinámica criminal, el presidente anunció que se reforzarán las capacidades del Estado para enfrentar la extorsión, asegurando que este desafío debe ser superado. «Tenemos que contar con un aparato capaz de detener también la extorsión, como lo hemos hecho con otros delitos», concluyó.