Una grave situación de orden público se desató en Nátaga, Huila, en la noche del 10 de octubre, luego de que disidencias de las Farc atacaran la estación de Policía del municipio, dejando un saldo trágico de dos policías asesinados y uno herido. Este hecho ha generado pánico entre los habitantes, quienes se encuentran confinados en sus casas mientras continúan los enfrentamientos.
Los uniformados asesinados fueron identificados como el patrullero Carlos Hernández y el intendente Leonardo Trujillo, quien falleció en el hospital tras el ataque. Según informes preliminares, los delincuentes usaron armas de largo alcance para hostigar a los policías, en una zona donde operan las facciones disidentes lideradas por alias Iván Mordisco y alias Calarcá.
Videos grabados por los propios habitantes muestran el aterrador momento en que se escuchan ráfagas de fusil contra la estación policial. Ante el recrudecimiento de la violencia, las autoridades han pedido reforzar las medidas de seguridad en los municipios cercanos.
El departamento de Huila ha visto un fortalecimiento preocupante de las disidencias, que no solo cometen ataques armados, sino que también han incrementado delitos como la extorsión. Las autoridades están evaluando la situación y exigen que el grupo respete a las comunidades y sus liderazgos sociales.