El amanecer del 12 de junio quedó marcado por el terror en Jamundí. A las 5:30 a.m., disidentes del frente ‘Jaime Martínez’ de las Farc atacaron la subestación de Policía del corregimiento, desatando una serie de eventos que culminaron en una explosión de moto bomba en el centro del municipio. La detonación dejó a cuatro civiles y dos policías heridos, mientras el caos y el miedo se apoderaban de la población.
El ataque, que se prolongó por una hora, inició con el hostigamiento a la subestación. Entre las 6:30 y las 7:00 a.m., una motocicleta cargada con explosivos estalló cerca del parque principal, muy cerca de una sede bancaria de Bancolombia y un gimnasio. Uno de los civiles heridos, un hombre que se encontraba cuidando motos y carros en la zona, sufrió graves quemaduras en sus piernas y tuvo que ser trasladado de urgencia a la clínica Fundación Valle del Lili en Cali.

La alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, expresó su profunda preocupación y desesperación ante la escalada de violencia en la región. «Llevamos varios meses difíciles en nuestro municipio. Esta mañana sufrimos dos ataques simultáneos, uno en la zona rural de Potrerito y otro en el centro de Jamundí. Le exigimos al presidente Gustavo Petro que mire hacia Jamundí, porque nuestros ciudadanos no pueden seguir en medio de esta absurda guerra que no nos corresponde”, declaró la mandataria local.
En medio del pánico, estudiantes de colegios cercanos tuvieron que ser resguardados en el coliseo de Alfaguara, donde permanecen unos 500 alumnos. Las autoridades locales, junto con helicópteros de las Fuerzas Armadas, han estado monitoreando la zona para asegurar el perímetro y prevenir más incidentes. «Que los alzados de armas respeten la vida y respeten nuestro territorio. Que por fin Jamundí sea ese territorio de paz que todos anhelamos”, concluyó Castillo.