La situación de seguridad en el Cauca se agrava con un nuevo acto de violencia perpetrado por las disidencias de las FARC, que han llevado a cabo la detonación de un explosivo en la vía Panamericana, uno de los principales corredores viales entre Popayán y Cali. Este ataque, que tuvo lugar en la madrugada del sábado en la vereda El Túnel, ha causado la destrucción de parte de la carretera y ha dejado al menos una persona herida.
El dispositivo explosivo, colocado estratégicamente en una alcantarilla, provocó daños significativos en la infraestructura vial, afectando un carril de la ruta e hiriendo a un motociclista que pasaba por el lugar en ese momento. La víctima fue rápidamente asistida por otros conductores y trasladada a un centro médico en Popayán.
Este ataque se suma a una serie de enfrentamientos en el área, donde las disidencias de las FARC han intensificado sus operaciones. El incidente de la vía Panamericana coincide con otros ataques en municipios cercanos como Miranda y Corinto, donde las confrontaciones han sido particularmente intensas y han involucrado el uso de tácticas guerrilleras que ponen en riesgo a la población civil.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, ha hecho un llamado urgente al presidente Gustavo Petro para solicitar apoyo adicional y una revisión de las estrategias de seguridad y negociación con los grupos armados. La violencia reciente ha llevado a cuestionar el cese bilateral al fuego y ha obligado a reconsiderar las medidas para proteger a los ciudadanos y restaurar el orden en las zonas afectadas.
La comunidad y las autoridades locales están en alerta máxima, mientras continúan evaluando los daños y buscando maneras de asegurar la zona y prevenir futuros incidentes. Este acto de violencia no solo ha impactado la infraestructura vial, sino que también ha exacerbado el clima de tensión y miedo entre los habitantes de la región.
