La periodista Vicky Dávila, actual directora de la Revista Semana, ha confirmado su candidatura a la presidencia de la República. Su decisión, revelada por Blu Radio, marca su salida de los medios de comunicación para dedicarse de lleno a la contienda política. Dávila, conocida por su crítica al gobierno del presidente Gustavo Petro, ha comunicado a los directivos de Semana su intención de iniciar oficialmente su campaña en los próximos meses, comenzando un recorrido por el país para recoger las firmas necesarias para postularse como candidata independiente.
Dávila, quien ha ocupado un rol central en la oposición a la administración de Petro, utilizará su popularidad y respaldo en sectores críticos del gobierno para cimentar su candidatura. La más reciente encuesta de Invamer la posiciona en el cuarto lugar con un 7,7% de intención de voto, detrás de figuras como Claudia López, Sergio Fajardo y Juan Manuel Galán. Además, se encuentra en segundo lugar entre los candidatos de derecha, con un 19,6% de apoyo, solo superada por Germán Vargas Lleras, lo que evidencia su impacto en la opinión pública colombiana.
La periodista ha basado gran parte de su carrera en un periodismo de denuncia y crítica. Su trayectoria, desde sus inicios en RCN hasta su rol como directora de Semana, le ha permitido construir una imagen fuerte y controversial. Durante su carrera ha recibido varios premios por su labor periodística, incluyendo el Premio Simón Bolívar por sus entrevistas incisivas y por investigaciones como el caso de «La comunidad del anillo». Estas experiencias la han llevado a consolidarse como una figura influyente en el ámbito político y mediático del país.
Con esta candidatura, Dávila promete ser una alternativa de oposición, defendiendo una visión que priorice la lucha contra la corrupción y la promoción de políticas conservadoras y de seguridad. Su perfil, comparado con figuras de alto impacto en la política internacional, apunta a captar el apoyo de sectores inconformes con el actual gobierno. Este giro en su carrera representa no solo un desafío para Dávila, sino una oportunidad para reconfigurar el panorama electoral, en una contienda donde la periodista podría convertirse en un símbolo de resistencia para el sector opositor en Colombia.
