La Cancillería colombiana ha iniciado un proceso disciplinario contra Andrés Camilo Hernández, actual cónsul en México, debido a serias denuncias de estafa y acoso laboral que involucran sumas importantes de dinero y tratos humillantes hacia el personal. La investigación busca esclarecer varios cargos en su contra, incluidos supuestos maltratos y deudas con colaboradores y empresas mexicanas.
Una de las acusaciones más destacadas es la de Sonia Cuesta, quien trabajó en el consulado y asegura que Hernández le debe 19,000 dólares. Según Cuesta, transfirió esta cantidad al cónsul como un préstamo a petición suya, confiando en su promesa de devolución. Sin embargo, ella afirma que, hasta el momento, el funcionario no le ha reembolsado el dinero, y sus solicitudes de pago han sido ignoradas. Adicionalmente, la Cancillería exige a Hernández la devolución de 12,700 dólares, monto que habría utilizado sin autorización para contratar a un asesor de derechos humanos.

El caso se complica aún más con las acusaciones de acoso laboral, especialmente hacia trabajadoras, que han presentado denuncias por actos de menosprecio y discriminación. Sandra Milena Babativa, quien trabajó en el programa “Colombia Nos Une” del consulado, asegura que fue víctima de un ambiente hostil y misógino. La exempleada relata que Hernández se burlaba de su forma de vestir, menospreciaba su experiencia laboral y limitaba su acceso a reuniones clave para su desempeño.
El Ministerio de Relaciones Exteriores sigue recabando evidencia y testimonios adicionales para esclarecer los hechos y tomar una decisión. Mientras tanto, la situación de Hernández se agrava, pues el consulado enfrenta un posible bloqueo de fondos y pérdida de credibilidad ante sus asociados en México