Un helicóptero Black Hawk de la Policía Nacional, que transportaba a 24 comandos jungla, fue impactado por disparos mientras sobrevolaba la vereda Quebradona, en el municipio de Anorí, Antioquia, en un operativo contra estructuras criminales. Pese a los disparos, el piloto logró realizar un aterrizaje controlado, salvando la vida de todos los uniformados a bordo.
El incidente fue reportado por el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien expresó su alivio por la integridad de los efectivos de la Policía Nacional. “Celebro que los 24 uniformados estén a salvo tras el ataque al helicóptero Black Hawk en Anorí, en una misión de seguridad contra estructuras criminales, incluidas disidencias de las Farc,” expresó Rendón en su cuenta de X.
Este ataque se atribuye a miembros del frente 36 de las disidencias de las Farc, un grupo armado que participa en mesas de negociación con el Gobierno Nacional. La situación en el nordeste de Antioquia ha estado bajo constante tensión debido a la presencia de grupos armados que se financian a través de economías ilícitas, y que han incrementado sus acciones contra la Fuerza Pública tras el fin de los ceses al fuego bilaterales.
El helicóptero Black Hawk atacado forma parte de la flota de la Dirección Antinarcóticos de la Policía, que lidera operativos en esta región. En respuesta, el Ministerio de Defensa ha reiterado la necesidad de incrementar los presupuestos destinados al mantenimiento de la flota aérea de la Fuerza Pública, especialmente tras registrar cuatro accidentes de helicópteros militares en el transcurso de 2024, que cobraron la vida de 20 uniformados.
