En el marco de la COP16, Colombia anunció su adhesión al Tratado Internacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA), un acuerdo respaldado por 153 países, que busca promover la conservación y uso sostenible de semillas esenciales para la seguridad alimentaria global. Entre los países que forman parte de este tratado se encuentran Japón, Austria, Bélgica y Francia, así como Estados Unidos, Canadá y varias naciones de la comunidad andina.
El Tratado Internacional de Semillas, creado bajo el auspicio de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), tiene como objetivo preservar la biodiversidad agrícola y garantizar que los agricultores accedan a una amplia variedad de semillas para enfrentar desafíos como el cambio climático y la baja productividad. Con esta incorporación, Colombia se compromete a participar en el intercambio y conservación de recursos fitogenéticos a nivel global.

Según la ministra de Agricultura, Martha Caravajalino, la adhesión de Colombia a este tratado «fortalece la Reforma Agraria, ya que no solo se trata de una distribución equitativa de tierras, sino también del acceso a semillas esenciales para la sostenibilidad agrícola.» Este compromiso refuerza la importancia de las semillas para las comunidades campesinas y étnicas, quienes han sido guardianes históricos de estos recursos.
Además, la adhesión permitirá a Colombia acceder a recursos del Fondo de Distribución de Beneficios del tratado y participar en programas de transferencia de tecnología, potenciando el desarrollo de comunidades agrícolas resilientes y sostenibles.