En medio de la discusión sobre la reforma política en la Cámara de Representantes, una polémica propuesta ha generado amplio debate: el aumento del número de senadores en el Congreso. Esta medida, presentada como una forma de dar mayor representación a los departamentos menos poblados y olvidados, fue aprobada en la Comisión Primera de la Cámara, pero no sin controversia.
El proyecto busca otorgar curules adicionales a los departamentos que actualmente cuentan solo con dos representantes en la Cámara, una medida impulsada por congresistas de regiones como Guaviare. “Es injusto que el 50% del territorio nacional no tenga representación en el Senado. Esta propuesta busca subsanar esa deuda histórica con los territorios más afectados por el olvido del Estado”, argumentó David Pulido, defensor de la iniciativa.

Sin embargo, la propuesta fue criticada por algunos sectores, que la califican como innecesaria y costosa en medio de la crisis económica que enfrenta el país. Según el representante Edward Rodríguez, “no tiene presentación aumentar el número de senadores en este contexto. Este tipo de decisiones aumentan los costos, no solo en salarios de los nuevos legisladores, sino en la infraestructura administrativa que implica tener más congresistas”.
El debate también estuvo marcado por la defensa del coordinador ponente, José Daniel López, quien señaló que este aumento de curules no tendría un impacto fiscal significativo, ya que reemplazarían las curules otorgadas temporalmente al partido Farc, vigentes hasta 2026. Actualmente, el partido Farc cuenta con 10 escaños, que se eliminarán tras ese año, lo que, según López, compensaría la creación de las nuevas curules.

Una deuda con los territorios más golpeados por el conflicto
La propuesta se fundamenta en la falta de representación histórica en el Senado de departamentos como Amazonas, Arauca, Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo, San Andrés, Vaupés y Vichada, que no han tenido presencia en los últimos siete periodos electorales. Esta situación ha sido señalada como un sesgo en el sistema electoral, que favorece a las entidades territoriales más pobladas.
De aprobarse en los ocho debates que aún faltan en el Congreso, esta medida podría otorgar mayor protagonismo a estas regiones, que han sido históricamente marginadas, y mejorar la equidad en la distribución del poder legislativo en el país.

Otros puntos clave de la reforma política
Además del aumento de curules, la reforma incluye importantes avances en equidad de género, al establecer listas paritarias para las elecciones, donde hombres y mujeres deberán estar intercalados en las listas de candidatos. También se contempla la financiación estatal de campañas, con el objetivo de reducir la corrupción y evitar que los candidatos recurran a financiamiento privado.
El proyecto de reforma política sigue su curso y será discutido próximamente en la Plenaria, donde continuará generando debate tanto por su impacto en la estructura política como por las medidas de transparencia y representación que propone.