En los últimos dos meses, los ataques con piedras lanzadas desde puentes vehiculares han causado preocupación en Medellín. Hasta la fecha, se han reportado al menos diez incidentes graves que han dejado dos personas muertas y cinco heridos de consideración. Estas agresiones, que se han incrementado desde agosto, han generado alarma entre los conductores de vehículos y motocicletas, quienes temen ser las próximas víctimas.
Uno de los casos más recientes es el de Ana Sofía Salazar, una joven de 22 años que fue impactada por una piedra mientras transitaba en moto junto a su pareja por la avenida Regional. La piedra, lanzada desde un puente peatonal, le fracturó varios huesos del rostro y le causó la pérdida de seis dientes. A pesar de las graves lesiones, Ana Sofía sobrevivió, pero su caso se suma a la lista de ataques que ya han cobrado la vida de dos personas en el mismo sector.
El primer fallecimiento ocurrió el pasado 2 de septiembre, cuando James Orlando Gutiérrez, de 33 años, fue impactado por una piedra que rompió su casco mientras conducía su motocicleta, causándole la muerte horas después. Días más tarde, Laura López, de 24 años, falleció tras agonizar una semana a causa de un ataque similar. Estos hechos han generado un creciente malestar entre la población, que demanda acciones más efectivas por parte de las autoridades.
Ante esta situación, las autoridades han anunciado varias medidas, entre ellas, el aumento de la vigilancia en los puentes vehiculares y la posible instalación de rejas en puntos críticos para evitar que los agresores puedan arrojar piedras. Además, la Policía de Medellín ha intensificado los operativos para identificar y judicializar a los responsables de estos ataques, muchos de los cuales provendrían de habitantes de calle.