El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció este miércoles una inminente reforma de las leyes electorales del país, con el objetivo de impedir la inscripción de opositores a los que el gobierno califica como «fascistas». Rodríguez, un influyente dirigente del oficialismo, adelantó que se revisarán todas las normativas vigentes para proteger la política y, principalmente, la seguridad de la población venezolana.
El paquete de reformas incluirá la modificación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos, la Ley de Procesos Electorales y la Ley del Poder Electoral. Estas modificaciones buscarían impedir la participación en elecciones futuras de figuras políticas que, según el oficialismo, hayan promovido acciones contrarias a los intereses del país, como la solicitud de intervenciones extranjeras o el desconocimiento de los resultados electorales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El anuncio llega en medio de la crisis poselectoral desatada tras la reelección de Nicolás Maduro el pasado 28 de julio, en unos comicios que la oposición venezolana y parte de la comunidad internacional han denunciado como fraudulentos. Las protestas que siguieron a la proclamación de Maduro dejaron un saldo de 27 muertos, 200 heridos y más de 2.400 detenidos, incluyendo 164 menores de edad.
Rodríguez también mencionó específicamente a Edmundo González Urrutia, el principal rival de Maduro en las elecciones, quien ha tenido que exiliarse en España tras denunciar el fraude electoral. Según el jefe del Parlamento, aquellos que hayan rechazado los resultados del CNE no deberían tener derecho a participar en futuros comicios, con lo que se busca evitar, en palabras del funcionario, que «nunca más un fascista vuelva a ser candidato en Venezuela».
