Las autoridades colombianas y mexicanas han logrado desmantelar una peligrosa red de trata de personas, tras el rescate de seis colombianas que fueron secuestradas en Veracruz, México. Derlys Dayana Paneso, una de las jóvenes de 21 años, fue captada en una discoteca del famoso Parque Lleras de Medellín, una zona conocida por su vida nocturna, pero también por ser un foco de actividades ilegales. Detrás de esta operación estaría Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, alias “El Mexicano”, un hombre que fue capturado en Medellín en julio pasado por liderar una estructura criminal que se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres colombianas en territorio mexicano.
La red transnacional, dirigida por Fernández Viamonte, operaba principalmente en Medellín, Bogotá, Cúcuta y Pereira, utilizando discotecas para reclutar a mujeres jóvenes con promesas falsas de trabajo en modelaje y eventos en México. Una vez en el país centroamericano, las víctimas eran despojadas de sus documentos y sometidas a condiciones de explotación. Según fuentes judiciales, a las familias de las mujeres se les exigía el pago de 100.000 dólares para su liberación, lo que equivaldría a más de 420 millones de pesos colombianos.
La captura de Fernández Viamonte, en el exclusivo sector de El Poblado, reveló cómo esta red tenía conexiones con bandas criminales locales, como La Terraza y Robledo, quienes facilitaban la captación de mujeres en distintas zonas de Medellín. A través de estos grupos, los reclutadores ofrecían contratos de modelaje, pero las jóvenes terminaban siendo víctimas de explotación sexual en México.

Uno de los elementos más perturbadores del caso es la posible implicación de funcionarios mexicanos en esta red. Yésica Anahí Ramírez Marín, alias «Lilith», quien habría sido la encargada de recibir a las mujeres en Veracruz, fue señalada como colaboradora del Centro Integral de Justicia para Mujeres (Cejum), una entidad mexicana dedicada a combatir la trata de personas. Las autoridades investigan si Ramírez Marín utilizaba su posición en la Cejum para encubrir estas actividades ilícitas y facilitar el tráfico de mujeres entre ambos países.
Las seis mujeres rescatadas están bajo protección consular en México y se espera que en los próximos días regresen a Colombia. Sin embargo, según el cónsul Andrés Hernández, algunas de ellas temen regresar debido a posibles represalias de las redes criminales que las raptaron.