El lamentable caso del niño de 13 años, apuñalado en su colegio por una compañera de 14 años, ha generado conmoción en la localidad de Fontibón, Bogotá. Según las declaraciones de Johnny Ferney Buitrago, tío del menor y vocero de la familia, el estado de salud del niño es crítico, y tras una intervención quirúrgica, los médicos del Hospital de Kennedy temen que podría quedar en estado vegetativo.
El ataque, ocurrido el pasado 24 de septiembre, ha dejado a la familia devastada. La madre del menor, quien trabaja como manicurista, ha solicitado apoyo del Gobierno, ya que se encuentra profundamente afectada emocional y económicamente. «La mamá necesita ayuda psicológica. Está muy mal. No puede con todo lo que ha pasado», declaró Buitrago, mientras solicita asistencia urgente para la familia.

El incidente se produjo en el Colegio Villemar El Carmen, parte de la red pública de Bogotá. La familia ha señalado irregularidades en la gestión de las autoridades escolares, acusando al rector de ordenar la limpieza de la escena antes de la llegada de la Policía. Además, afirman que no se les permitió acceder al colegio para recolectar pruebas o revisar videos de seguridad.
Las autoridades locales, junto con la Defensoría y Personería de Bogotá, ya están trabajando en las denuncias correspondientes. Este trágico suceso resalta la urgente necesidad de revisar los protocolos de seguridad y convivencia en los colegios de la ciudad, donde el aumento de la violencia escolar es motivo de creciente preocupación.