Este 17 de septiembre se produjo un hecho que refleja la creciente tensión entre la Corte Suprema de Justicia y el presidente Gustavo Petro. Ninguno de los magistrados de este alto tribunal asistió a la ceremonia de posesión de Claudia Regina Expósito como nueva magistrada del Consejo Superior de la Judicatura, acto que tuvo lugar en la Casa de Nariño y fue presidido por el jefe de Estado.
La ausencia de los magistrados no pasó desapercibida y ha sido interpretada como un mensaje claro hacia el mandatario, en medio de un ambiente marcado por las críticas recientes que Petro ha dirigido contra la Corte Suprema. Uno de los puntos álgidos se produjo cuando el presidente calificó al magistrado Gerson Chaverra, el primer afrodescendiente en presidir la Corte Suprema, como un «negro conservador» durante la posesión de Iris Marín como defensora del Pueblo.

La relación entre el Gobierno y el alto tribunal también se ha visto afectada por la cancelación de última hora de la asistencia del presidente a un importante evento sobre justicia ordinaria, lo que dejó a los magistrados desconcertados. Chaverra no ocultó su malestar ante la ausencia de Petro en dicho evento, especialmente después de haber confirmado su participación.
Este distanciamiento se enmarca en un contexto de tensiones más amplias entre el Ejecutivo y las altas cortes, reflejando un malestar que podría tener repercusiones en la relación entre las instituciones judiciales y el Gobierno en los próximos meses.