El proceso de paz con el ELN se tambalea tras el ataque a una base militar en Puerto Jordán, Arauca, que dejó un saldo de dos militares muertos y más de 25 heridos. El presidente Gustavo Petro afirmó que este atentado podría marcar el fin de los diálogos de paz, refiriéndose a la tragedia como un evento que «se cierra con sangre».
El atentado, perpetrado con una volqueta cargada de explosivos lanzados contra la base militar, fue atribuido al Frente de Guerra Domingo Laín Sáenz del ELN. Según el Ejército, dos sospechosos fueron capturados en el lugar. El ataque no solo causó daños significativos en las instalaciones, sino que también puso en riesgo la vida de menores al ocurrir cerca de un colegio.

El presidente Petro comparó esta acción con el atentado a la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá en 2019, subrayando la gravedad del hecho y su impacto en las conversaciones de paz. «Prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre», declaró el mandatario.
En respuesta al atentado, los ministros de Defensa e Interior se han pronunciado, y la situación sigue siendo monitoreada en tiempo real. Las fuerzas militares continúan evaluando los daños y las repercusiones en las negociaciones de paz.