Después de meses de tensiones políticas, el Gobierno de Gustavo Petro y la Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, alcanzaron un acuerdo clave para enfrentar la crisis alimentaria y apoyar a la juventud de la ciudad. Este pacto busca mejorar las condiciones de vida de miles de personas en Medellín, con la instalación de dos Puntos de Abastecimiento Solidario (PAS) y la integración de programas sociales para los jóvenes.
Según Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, Medellín será una de las ciudades beneficiadas por el programa que busca combatir la inseguridad alimentaria, una de las problemáticas más graves de la capital antioqueña. Los dos PAS que se instalarán en la ciudad formarán parte de una red que incluirá 25 centros distribuidos en Antioquia.
Estos puntos ofrecerán a las comunidades acceso a productos frescos y saludables, a precios accesibles, y contarán con restaurantes comunitarios que brindarán raciones gratuitas a las personas en situación de pobreza extrema. Se estima que los PAS podrán atender a más de 10.000 personas durante su fase inicial de seis meses.
Además, el acuerdo incluye la unificación de los programas “Parceros” de la Alcaldía y “Jóvenes en Paz” del Gobierno Nacional, con el objetivo de crear oportunidades para 150.000 jóvenes de Medellín. Estas iniciativas están diseñadas para ofrecer alternativas a los jóvenes en riesgo de ser reclutados por grupos delincuenciales, proporcionando acceso a la educación, el empleo y actividades recreativas. A nivel nacional, “Jóvenes en Paz” tiene la meta de impactar a 100.000 jóvenes en todo el país, ofreciendo no solo recursos económicos, sino una verdadera transformación social.
Otro aspecto importante del acuerdo es la inclusión de madres cabeza de familia en programas de capacitación en confecciones. Gracias a las donaciones de mercancías incautadas por la Dian, estas mujeres podrán generar ingresos y mejorar la calidad de vida de sus hogares. Este proyecto será clave para fortalecer la autonomía económica de más de 3.000 familias en la ciudad.
Este pacto no solo marca un hito en la relación entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Medellín, sino que también es un paso fundamental en la lucha contra la pobreza y la delincuencia en una de las ciudades más importantes del país.
