Francisco Lopera, un destacado neurólogo colombiano, dejó una huella indeleble en la investigación del Alzheimer, falleciendo el 10 de septiembre de 2024. Nacido en Santa Rosa de Osos en 1951, Lopera dedicó su vida a desentrañar los misterios del cerebro humano y sus enfermedades, centrándose especialmente en el Alzheimer. Su carrera, marcada por descubrimientos cruciales, lo consolidó como una figura relevante en el ámbito internacional.
Lopera fue reconocido por su investigación sobre la «mutación paisa», un tipo específico de Alzheimer encontrado en ciertas familias en Antioquia, especialmente en los municipios de Belmira, Yarumal y Angostura. Esta mutación, que predispone a desarrollar Alzheimer a una edad temprana, ha despertado un gran interés científico debido a su potencial para ofrecer pistas sobre el retraso y la cura de la enfermedad. Lopera y su equipo identificaron alrededor de 25 familias afectadas por esta mutación y descubrieron que algunas de estas personas portaban variantes protectoras que podrían ser clave para el desarrollo de tratamientos.
El impacto del trabajo de Lopera fue significativo. Su investigación abrió nuevas vías para estudios clínicos que buscan tratamientos para el Alzheimer. En 2023, Lopera explicó que el estudio de dos pacientes con variantes protectoras podría ofrecer una solución para desarrollar medicamentos que retrasen los síntomas del Alzheimer en otras personas. Esta investigación ofrece la esperanza de retrasar el inicio de los síntomas en personas con riesgo de padecer la enfermedad, y podría transformar el manejo del Alzheimer a nivel global.
Lopera trabajó durante 40 años en el Grupo de Neurociencias de Antioquia (GNA) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, convirtiéndose en uno de los científicos más prestigiosos en el campo del Alzheimer. Su dedicación y logros fueron reconocidos internacionalmente, destacándose con el Potamkin Prize for Research in Pick’s, Alzheimer’s, and Related Diseases en abril de 2024, un premio prestigioso en el ámbito de las enfermedades neurodegenerativas, comparado con un premio Nobel en su campo.
El legado de Lopera también incluye avances en la predicción del deterioro cognitivo y en la creación de herramientas de diagnóstico y pronóstico. Su trabajo ha contribuido a una mejor comprensión de las enfermedades neurodegenerativas y a la identificación de estrategias para su prevención y tratamiento.
Francisco Lopera no solo fue un pionero en su campo, sino que también dejó un profundo impacto en la comunidad científica y en la vida de aquellos afectados por el Alzheimer. Su pasión y dedicación continuarán inspirando a futuros investigadores en la lucha contra esta devastadora enfermedad.
