La situación de orden público en la zona rural de Segovia, en el Nordeste antioqueño, sigue empeorando debido a los intensos enfrentamientos entre grupos armados ilegales, entre ellos el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las FARC. La violencia ha generado el desplazamiento de al menos 70 personas de 26 familias que, por temor a quedar atrapadas en el conflicto, han huido de sus hogares.
La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana) informó que los enfrentamientos, registrados en las veredas Las Manuelas y Arenales, obligaron a estas familias a desplazarse hacia el municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño. Actualmente, los desplazados se encuentran autoalbergados, a la espera de las ayudas humanitarias por parte de las autoridades locales y departamentales.
El alcalde de Segovia, Edwin Castañeda, expresó en un comunicado que su administración está tomando medidas para garantizar la seguridad en el municipio tras los combates entre la Décima Cuarta Brigada del Ejército Nacional y el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), también conocido como Clan del Golfo. Castañeda hizo un llamado a la población a mantener la calma y seguir las recomendaciones de las autoridades mientras se maneja la crisis.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Martínez, señaló que los enfrentamientos, que tuvieron lugar el domingo 8 de septiembre, duraron toda la mañana, lo que presumiblemente causó los desplazamientos. El funcionario indicó que la Gobernación de Antioquia está trabajando en coordinación con la Alcaldía de Segovia y la Dirección de Derechos Humanos para brindar las ayudas necesarias a las familias afectadas. «Estamos muy atentos a las necesidades y requerimientos de la Alcaldía en cuanto a la asistencia humanitaria», afirmó Martínez.

Además de los desplazamientos, esta escalada de violencia ha afectado gravemente la tranquilidad en la región del Nordeste antioqueño, una zona históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales que se disputan el control de las rutas del narcotráfico y la minería ilegal.
Este no es un hecho aislado. El Bajo Cauca antioqueño, donde se encuentra el municipio de El Bagre, ha sido escenario de numerosos conflictos armados entre grupos criminales que buscan imponer su control territorial. Las comunidades rurales, atrapadas en medio de estos enfrentamientos, son las principales víctimas de esta guerra sin tregua, que obliga a miles de personas a abandonar sus tierras en busca de seguridad.
Se espera que en los próximos días lleguen a la zona las ayudas humanitarias prometidas por las autoridades para aliviar la difícil situación de los desplazados.