En un discurso durante la ceremonia de posesión de Iris Marín Ortiz como Defensora del Pueblo en Nuquí, el presidente Gustavo Petro hizo una declaración que ha suscitado una avalancha de críticas: llamó a las mujeres periodistas “muñecas de la mafia”. Esta frase ha generado una profunda indignación tanto dentro como fuera del ámbito periodístico.
Petro intentaba criticar la cobertura mediática sobre las protestas en Colombia, acusando a ciertos medios y periodistas de manipular la información. Sin embargo, sus comentarios fueron percibidos como una estigmatización y descalificación hacia las mujeres en el periodismo, lo que ha encendido un debate sobre la libertad de prensa y el respeto hacia las mujeres en el sector.
El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) condenó la frase, llamándola «inaceptable» y «discriminatoria», y subrayó que tales comentarios refuerzan estereotipos negativos y machistas. La defensora del pueblo, Iris Marín, se distanció de las declaraciones del presidente y reafirmó su compromiso con la igualdad y el rechazo de cualquier forma de violencia contra las mujeres.

Varios políticos, incluyendo a María Fernanda Cabal y Angélica Lozano, también expresaron su descontento. Estas figuras señalaron que los comentarios de Petro reflejan una actitud misógina y son una agresión hacia la libertad de prensa. Incluso algunos aliados del presidente mostraron incomodidad con sus declaraciones, pidiendo un discurso más respetuoso.
En los medios de comunicación y redes sociales, el debate se intensificó. Se cuestionó si el presidente ha sobrepasado límites y se discutió la necesidad de establecer límites claros para el discurso de los líderes políticos. Se mencionó también que las declaraciones de Petro podrían aumentar el hostigamiento hacia los periodistas, que ya ha mostrado un incremento significativo este año.
La frase de Petro ha generado una gran controversia y refleja la tensión existente entre el poder político y la libertad de prensa en Colombia. La falta de retractación del presidente y su insistencia en sus puntos de vista solo han añadido leña al fuego de una polémica que continúa dividiendo a la opinión pública y a los actores políticos.