En un nuevo giro dentro del conflicto armado en Colombia, Néstor Gregorio Vera Fernández, conocido como Iván Mordisco, ha declarado el inicio de una confrontación con las disidencias lideradas por Alexander Díaz, alias Calarcá Córdoba. Este enfrentamiento marca una intensificación de la disputa interna dentro del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC.
El anuncio fue realizado por el Bloque Amazonas, liderado por Mordisco, a través de un comunicado en el que se acusa a Calarcá y a otros líderes de haber «asaltado la mesa de diálogo» con el gobierno de Gustavo Petro, auto-nombrándose delegados para legitimar su fraccionamiento. Según el comunicado, el gobierno y negociadores del proceso de paz hicieron caso omiso a estas advertencias, y se sugiere que estas acciones están relacionadas con intereses externos, incluyendo la CIA y el Comando Sur de los Estados Unidos.
El comunicado de Mordisco también denuncia que las alianzas entre diversos grupos armados, incluyendo al ELN, paramilitares, y bandas narcotraficantes, han llevado a la violencia interna. Las disidencias han reportado ataques por parte de los fraccionalistas de Calarcá y han respondido con una orden de combate en las zonas afectadas.
Por su parte, el grupo liderado por Calarcá ha emitido un video en redes sociales advirtiendo sobre el conflicto inminente y acusando a Mordisco de iniciar una guerra basada en intereses personales. Las disidencias bajo su mando, como el Bloque Magdalena Medio y el Bloque Jorge Briceño, han afirmado su voluntad de diálogo para evitar más derramamiento de sangre, aunque reconocen las tensiones internas.
Este conflicto interno entre los grupos disidentes de las FARC añade una nueva capa de complejidad al ya volátil panorama de la violencia en Colombia, afectando tanto a las comunidades locales como a los esfuerzos de paz del gobierno. La situación continúa evolucionando, y se espera que la respuesta tanto de las autoridades como de los actores involucrados determine el curso futuro del enfrentamiento.