Carlos Mario Jiménez Naranjo, conocido como alias ‘Macaco’, ha sido nuevamente condenado a 17 años de prisión por su participación directa en el asesinato del líder sindical Jhon Freddy Marín Toro, ocurrido en abril de 2002 en Curillo, Caquetá. El exjefe paramilitar, quien lideraba el temido Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), admitió haber dado la orden para acabar con la vida de Marín, debido a las denuncias que este último había realizado sobre presuntos actos de corrupción en la administración del hospital local.
La Fiscalía General de la Nación estableció que Jiménez Naranjo consideraba a Marín como una amenaza para los intereses del grupo paramilitar y la administración hospitalaria, controlada por colaboradores de las AUC. Los sicarios ejecutaron el crimen el 18 de abril de 2002, disparando repetidamente contra el líder sindical frente a la escuela de su hijo, lo que dejó al municipio en un estado de conmoción.
Esta sentencia no es la primera que enfrenta alias ‘Macaco’. El exparamilitar ha sido responsable de numerosos crímenes atroces en Colombia. Recientemente, en marzo de 2024, admitió su participación en 141 crímenes, incluidos los cometidos contra militantes de la Unión Patriótica durante el genocidio político que sufrió este movimiento. Además, en septiembre de 2023, la justicia colombiana ratificó una medida de aseguramiento por 162 crímenes de lesa humanidad, perpetrados entre 2000 y 2004.
Con esta nueva condena, la justicia busca reafirmar su compromiso con las víctimas del conflicto armado, asegurando que figuras clave del paramilitarismo como alias ‘Macaco’ enfrenten las consecuencias de sus acciones. Aparte de la pena de prisión, Jiménez deberá pagar una multa de cien salarios mínimos como reparación a las familias afectadas por sus crímenes.
