Un golpe certero a las estructuras del ELN en Antioquia se concretó el pasado 18 de agosto con la captura de un presunto cabecilla conocido con los alias de Gato o Rumba, quien figuraba en el cartel de los más buscados del departamento. Este individuo, señalado como el tercer cabecilla del Frente José Antonio Galán del ELN, fue aprehendido en el corregimiento San Antonio de Prado, en una operación coordinada entre la Dijín, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval) y la Fiscalía General de la Nación.
Las autoridades venían siguiendo la pista de este sujeto, quien está vinculado con varios atentados, entre ellos, un ataque armado en Puerto Berrío, Antioquia, donde resultaron afectados varios militares. Además, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, destacó que el capturado está implicado en varios homicidios de líderes sociales, lo que lo colocó en la lista de los delincuentes más peligrosos y buscados en la región.
En la operación, que involucró labores de inteligencia de varios meses, se logró no solo la captura de este individuo, sino también la recolección de pruebas que podrían llevar a imputarle cargos por terrorismo, concierto para delinquir agravado, y fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las fuerzas armadas. La Fiscalía ahora avanza en el proceso judicial que podría culminar con una condena ejemplar para este cabecilla guerrillero.
El accionar del ELN en Medellín ha sido motivo de preocupación constante, especialmente con la aparición recurrente de banderas alusivas al grupo guerrillero en distintos puntos estratégicos de la ciudad. A pesar de las negociaciones de paz en curso, los hechos violentos atribuidos a esta organización continúan generando temor entre la población civil, evidenciando la complejidad del conflicto armado que aún persiste en diversas zonas del país.
