El aeropuerto José María Córdova de Rionegro, el segundo más transitado de Colombia, se prepara para una nueva fase de modernización con una inversión de $146.000 millones por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Esta iniciativa, que comenzará en enero de 2025, busca incrementar la capacidad operativa del aeropuerto, permitiéndole atender a hasta 17 millones de pasajeros anuales, una cifra que refleja el continuo crecimiento del tráfico aéreo en Antioquia.
El presidente de la ANI, Francisco Ospina, detalló que las obras incluirán la construcción de cinco nuevas posiciones de parqueo, seis puertas de abordaje adicionales y una serie de adecuaciones tecnológicas en el tratamiento de equipaje y en las áreas de migración y emigración. Estas mejoras son cruciales para mantener la calidad del servicio ante la creciente demanda, que ya ha superado la capacidad actual del aeropuerto, diseñada para atender a 11 millones de pasajeros, pero que alcanzó los 13,4 millones en 2022 y se proyecta en 14 millones para 2024.

A pesar de esta inversión significativa, Ospina advirtió que las obras no resolverán por completo los desafíos operativos del José María Córdova. La discusión sobre la construcción de una segunda pista, que se considera vital para el futuro del aeropuerto, sigue estancada, dejando a la ANI con la responsabilidad de gestionar las mejoras dentro del marco de la infraestructura existente. Sin embargo, una vez que se avance en la discusión sobre la segunda pista, la ANI participará activamente en la evaluación y posible desarrollo de una segunda terminal y otras instalaciones complementarias.
El concesionario Airplan, que opera el aeropuerto, también ha expresado la necesidad urgente de estas mejoras. Con un plan de choque estimado en $250.000 millones, la empresa espera aumentar la capacidad operativa del aeropuerto a 17 millones de pasajeros para 2026, mediante la ampliación de las áreas de Check-in, salas de abordaje y otras instalaciones clave. Mientras tanto, el proyecto de la segunda pista sigue siendo un tema de gran interés para los actores involucrados y para la comunidad local, que también enfrenta incertidumbre debido a la situación de 361 predios afectados por la expansión del aeropuerto.