Este 12 de agosto, una comisión humanitaria conformada por la ONU, la MAPP-OEA, la Defensoría del Pueblo y otras autoridades locales y departamentales logró la liberación de 66 soldados que habían sido secuestrados en zona rural de San José del Guaviare desde el 9 de agosto. Los soldados, pertenecientes a la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, habían sido retenidos por campesinos que los mantenían en un cerco que denominaron «humanitario».
La liberación se produjo después de intensas negociaciones y la activación de protocolos humanitarios por parte de la Defensoría del Pueblo y los organismos internacionales involucrados. Aunque inicialmente más de 100 militares fueron secuestrados, 40 de ellos habían sido liberados el 10 de agosto, mientras que 66 continuaron en cautiverio hasta hoy.
El secuestro fue atribuido al Bloque Jorge Suárez Briceño, comandado por alias ‘Calarcá’, quien forma parte de la mesa de diálogos de paz con el Gobierno colombiano. Sin embargo, este grupo armado negó su responsabilidad, señalando que el secuestro fue llevado a cabo por una guardia campesina, presuntamente liderada por el grupo Coscopaz.
Tras su liberación, los soldados fueron evacuados de la zona y las tropas continuarán desplegadas en el área, enfocadas en garantizar la seguridad y combatiendo las actividades criminales que afectan a la región. Esta situación subraya las complejidades del conflicto en Colombia y la delicada situación de seguridad en áreas rurales del país.
