Por segunda vez en menos de una semana, un ciudadano de origen venezolano, señalado de explotación sexual de menores en Medellín, ha sido liberado, generando un fuerte rechazo entre las autoridades locales y la ciudadanía. El hombre, capturado inicialmente junto a otros dos extranjeros en un apartamento del barrio El Poblado, había sido acusado de explotar sexualmente a tres menores de edad.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su frustración ante esta decisión judicial. Aunque enfatizó su respeto por las leyes, cuestionó cómo es posible que, tras un procedimiento policial exhaustivo y con el respaldo de la Fiscalía, los implicados en un delito tan grave sean liberados. «La policía hace un muy buen procedimiento (…) fue un caso bien revisado, con acompañamiento de la Fiscalía. ¿Díganme de verdad para dónde vamos?, ¿cuáles son las herramientas para nosotros poder combatir este delito?», manifestó Gutiérrez.
Esta situación es aún más preocupante dado que, tras su primera liberación, se había ordenado la recaptura del venezolano y otro de los extranjeros implicados. Sin embargo, durante las audiencias de legalización de captura de este fin de semana, la falta de claridad en la identificación del implicado volvió a ser motivo para su liberación.
El caso ha generado un amplio debate sobre la efectividad de la justicia en casos de explotación sexual y la necesidad de fortalecer los mecanismos legales para evitar que quienes cometan estos delitos logren eludir su responsabilidad. La reiterada liberación de estos individuos subraya la urgencia de revisar los procedimientos judiciales y garantizar que las víctimas reciban la protección y justicia que merecen.