En la zona rural de Campo Alegre, ubicada en el municipio de Convención, Norte de Santander, la comunidad ha retenido a 22 trabajadores de una contratista afiliada a Ecopetrol, en protesta por el incumplimiento de proyectos sociales prometidos para la región. Los trabajadores, que pertenecen a la empresa Ismocol, fueron sorprendidos mientras realizaban labores de reparación en una válvula del oleoducto.
Según Jhony Quintero, personero de Convención, la comunidad detuvo los trabajos en respuesta a la falta de cumplimiento por parte de la empresa CENIT, filial de Ecopetrol, respecto a compromisos adquiridos el año pasado. Estas promesas incluían diversas intervenciones en beneficio de las comunidades locales, las cuales hasta ahora no se han materializado.
La retención de los trabajadores no solo afecta a los 22 contratistas, sino también a la maquinaria utilizada en las operaciones de reparación del oleoducto. En total, alrededor de 40 personas de las comunidades de Campo Alegre, Las Pitas, Llanos de Belén, Mata Lucaica y La Carolina han participado en esta acción, con el respaldo de la asociación de juntas del corregimiento de San Pablo, perteneciente al municipio de Teorama.
La situación ha llevado a la intervención de la Defensoría del Pueblo, el alto Consejero para La Paz en Norte de Santander y el personero del municipio, quienes están trabajando para mediar y lograr la liberación de los contratistas retenidos. La comunidad exige que se cumplan los acuerdos previamente establecidos, lo que subraya las tensiones en torno al desarrollo y la responsabilidad social en las áreas afectadas por la actividad petrolera en la región del Catatumbo.