El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó su firme rechazo a la decisión del Gobierno Nacional de iniciar negociaciones con el Clan del Golfo, calificándola como una “cachetada a los antioqueños”. La resolución, anunciada el 5 de agosto, autorizó un espacio de conversación “sociojurídico” con este grupo armado, lo que ha generado diversas reacciones de desaprobación.
Rechazo a las negociaciones
Rendón utilizó sus redes sociales para manifestar su descontento, subrayando la ola de violencia que el Clan del Golfo ha infligido en varias regiones de Antioquia. “La violencia en el Nordeste, Bajo Cauca y en el Oriente del Departamento arrecia por la presencia de este grupo criminal que posa de contrainsurgente. Es además una burla a nuestra Fuerza Pública”, escribió el gobernador. La preocupación principal es que estas negociaciones podrían legitimar las acciones criminales del Clan del Golfo, perpetuando el conflicto y la inseguridad en la región.
Impacto en las comunidades locales
El gobernador cuestionó quién responderá a las comunidades afectadas por la violencia del Clan del Golfo. “¿Quién rinde cuentas a las poblaciones de Remedios, Segovia, El Bagre, Cáceres y los más de 80 municipios en ocho subregiones que son víctimas de homicidios, amenazas, extorsiones, desplazamientos y confinamientos?”, indagó Rendón. La población de estas áreas ha sufrido considerablemente debido a las actividades ilícitas del grupo, que incluye el tráfico de estupefacientes y la minería ilegal.
Denuncia de extorsión a migrantes
Rendón también acusó al Clan del Golfo de extorsionar a los migrantes que intentan cruzar el Darién. “Nuestra visión es diferente: la paz es seguridad, la paz es justicia, la paz son oportunidades sociales”, enfatizó el mandatario. Según informes de la Defensoría del Pueblo, en los últimos cinco años, el poder delictivo del Clan del Golfo ha aumentado en un 84%, lo que subraya la urgencia de abordar esta amenaza de manera efectiva y con una estrategia integral.
Expectativas y preocupaciones
El anuncio del inicio de diálogos ha generado una gran expectativa y preocupación entre los habitantes de Antioquia. A medida que se espera una respuesta oficial del Gobierno sobre cómo se llevarán a cabo estas negociaciones, las voces de líderes locales como Andrés Julián Rendón destacan la necesidad de priorizar la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas por la violencia del Clan del Golfo.
La postura del gobernador de Antioquia resalta un conflicto de visiones sobre cómo alcanzar la paz en la región. Mientras el Gobierno busca abrir un espacio de diálogo, los líderes locales demandan una estrategia que garantice justicia, seguridad y oportunidades para las víctimas de la violencia.