El exministro de Hacienda y excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, junto a su hijo David Zuluaga Martínez, ha sido formalmente acusado por la Fiscalía por su presunta implicación en la financiación ilegal de su campaña presidencial en 2014. La acusación incluye los delitos de fraude procesal, enriquecimiento ilícito de particulares, y falsedad en documento privado.
Según la Fiscalía, las investigaciones revelan que la multinacional brasileña Odebrecht realizó aportes monetarios significativos a la campaña de Zuluaga, los cuales fueron ocultados deliberadamente de las autoridades electorales. Esta omisión habría permitido que los Zuluaga engañaran a los funcionarios públicos, resultando en una reposición de votos por un valor de 25.291 millones de pesos. “Los acusados presuntamente tenían conocimiento de que la financiación recibida era ilegal y, a pesar de ello, no habrían presentado ante las autoridades electorales correspondientes los reportes que relacionan dichos ingresos”, indicó la Fiscalía.
El caso se basa en parte en un audio revelado por la revista SEMANA, en el que Óscar Iván Zuluaga sugiere a Daniel García Arizabaleta, colaborador cercano, mentir a la justicia para evitar investigaciones. Este audio ha sido una pieza clave en la acusación, demostrando la intención de encubrir la financiación ilegal y los acuerdos con Odebrecht.

La Fiscalía también señala que Zuluaga y varios asesores de su campaña se reunieron en Brasil y Bogotá con delegados de Odebrecht para acordar un pago de 1.610.740 dólares por honorarios a un publicista reconocido, lo que constituye otra irregularidad en la campaña. Este hecho, junto con la omisión de reportar los fondos recibidos, refuerza las acusaciones de enriquecimiento ilícito y fraude procesal.
Durante las audiencias preliminares, tanto Óscar Iván Zuluaga como su hijo David se declararon inocentes de los cargos imputados. Sin embargo, la Fiscalía mantiene que cuenta con pruebas sólidas que podrían llevar a condenas para ambos en el marco de la investigación penal.
El inicio de las audiencias preparatorias al eventual juicio marca un nuevo capítulo en el escándalo de Odebrecht en Colombia, un caso que ha sacudido la política nacional y ha involucrado a múltiples figuras de alto perfil. La decisión final del tribunal será observada de cerca, ya que podría tener implicaciones significativas para la lucha contra la corrupción en el país.