Tras la ruptura del cese al fuego bilateral con el ELN, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha reactivado las operaciones militares contra este grupo armado. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció durante un debate de control político en la Comisión Primera del Senado que las Fuerzas Militares han recibido instrucciones claras para actuar en todo el territorio nacional.
El cese al fuego, establecido por el Decreto 1117, expiró a la medianoche del sábado 3 de agosto. A pesar de los esfuerzos del gobierno para prorrogarlo, el ELN cortó toda comunicación y dejó que el tiempo expirara, continuando con sus actividades delictivas durante este periodo. En respuesta, Velásquez afirmó: “Siempre que no hay cese al fuego, las operaciones ofensivas se reanudan y esa es la instrucción del comandante de las Fuerzas Militares a todas las fuerzas del país”. El ministro subrayó que la prioridad es proteger a la población de cualquier acto terrorista del ELN.
La ruptura del diálogo con el ELN se debió, en parte, a la decisión del comisionado de paz Otty Patiño de abrir una mesa regional con el frente Comuneros, una disidencia del ELN en Nariño. Esta acción fue interpretada por el Comando Central del ELN como un incumplimiento, lo que llevó a la congelación de las negociaciones. A pesar de los intentos del gobierno por reanudar el diálogo, no hubo respuestas concretas por parte del ELN, solo críticas del comandante Antonio García.
Ni los llamados de la ONU ni los de la Iglesia católica lograron concretar una extensión del cese al fuego. El Comando Central del ELN reapareció el 3 de agosto con una petición que dejó claro que no había posibilidad de acuerdo, y el cese al fuego expiró sin consenso.
El gobierno de Gustavo Petro ha reafirmado su compromiso con la paz y ha subrayado la importancia de mantener abiertos los canales de diálogo. En una reciente declaración, el presidente enfatizó que “la paz es un objetivo irrenunciable para nuestro gobierno, y continuaremos buscando todas las vías posibles para lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto armado en nuestro país”.

Las comunidades afectadas por la violencia del ELN han expresado su preocupación por el aumento de los enfrentamientos armados y el impacto que esto tiene en su vida cotidiana. Las organizaciones de derechos humanos han alertado sobre el riesgo de desplazamientos forzados y el incremento de violaciones a los derechos humanos en las regiones más afectadas por el conflicto.
En un esfuerzo por fortalecer el apoyo a las comunidades afectadas, el gobierno ha anunciado una serie de medidas para mejorar la seguridad y la asistencia humanitaria en las zonas más afectadas por la violencia del ELN. Estas medidas incluyen el incremento de la presencia de las fuerzas de seguridad, así como la implementación de programas de desarrollo económico y social para mejorar las condiciones de vida de la población.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, también destacó la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el ELN, señalando que “la colaboración con nuestros socios internacionales es crucial para enfrentar de manera efectiva las amenazas que representan los grupos armados ilegales en nuestro país”.
A medida que avanza el segundo semestre del año, el panorama sigue siendo incierto. La esperanza de una solución pacífica al conflicto con el ELN se enfrenta a numerosos desafíos, pero el gobierno de Gustavo Petro permanece firme en su compromiso con la paz y la seguridad para todos los colombianos. La comunidad nacional e internacional seguirá de cerca los desarrollos en este proceso, con la esperanza de que finalmente se logre una paz duradera.