El Ejército Nacional de Colombia ha recibido una directriz que prohíbe mencionar al Estado Mayor Central de las Disidencias de las Farc en sus comunicados de prensa y publicaciones en redes sociales. La orden fue emitida por el segundo comandante de la institución, el general Omar Sepúlveda, y se formalizó el 22 de julio de 2024. Esta medida surge en un contexto de divisiones dentro de las disidencias y en medio de conversaciones de paz con una de las facciones.
La división del Estado Mayor Central ha dado lugar a dos grupos principales: uno liderado por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, y otro bajo el mando de Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá’. Mientras el gobierno colombiano, bajo la administración del presidente Gustavo Petro, ha estado llevando a cabo negociaciones de paz con la facción de alias ‘Calarcá’, la facción de Iván Mordisco continúa en confrontación abierta con las autoridades.
La decisión de evitar mencionar al Estado Mayor Central en las comunicaciones oficiales busca adaptarse a la estrategia gubernamental de manejar cuidadosamente la información y las comunicaciones en el marco de las conversaciones de paz. Esto también podría estar destinado a evitar darle legitimidad o reconocimiento a los grupos disidentes en la narrativa pública, alineándose con los esfuerzos del gobierno para resolver el conflicto armado de manera pacífica y estructurada.
La directriz se produce en un contexto de intensificación de las operaciones militares contra las disidencias de las Farc. Recientemente, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó el uso de bombardeos en el departamento del Cauca, una operación que se llevó a cabo para garantizar la seguridad de las tropas en una zona minada, tras un ataque contra la población civil por parte de disidentes. Velásquez destacó que el propósito del bombardeo no era atacar a personas, sino asegurar el territorio para el ingreso seguro de los soldados.
La prohibición de mencionar al Estado Mayor Central también busca contrarrestar los esfuerzos de los grupos disidentes de deslegitimar al Ejército, especialmente después de que algunos de estos grupos intentaron culpar a las fuerzas armadas de ataques en zonas civiles. La medida es parte de un esfuerzo más amplio para manejar la percepción pública y fortalecer el apoyo a las Fuerzas Militares en su lucha contra grupos armados ilegales en Colombia.