La angustia se apodera nuevamente de Antioquia con la misteriosa desaparición de Elsy Carupia Pernía, una niña de 12 años, vista por última vez el 14 de julio en Dabeiba. Testigos y grabaciones de cámaras de seguridad la captaron en el sector conocido como la bomba de abajo, vestida con un vestido rosado y zapatos blancos, acompañada por un hombre que sería un arriero conocido en el municipio.
Ante esta alarmante situación, el alcalde de Dabeiba, Daniel Higuita, convocó a un consejo de seguridad extraordinario, reuniendo a la Defensoría, la Personería, el Ejército, la Policía y la Sijin, con el objetivo de desplegar un amplio operativo de búsqueda. Además, se ofreció una recompensa de 10 millones de pesos por información que conduzca al paradero de Elsy y su captor. Higuita también hizo un llamado a la comunidad para unirse en la búsqueda y recordó la importancia de la protección especial para los niños y adolescentes.

Esta desaparición se suma al caso de Kendall Stefany Arbeláez Castrillón, de 9 años, desaparecida desde el 10 de julio en San Rafael. La tragedia se agravó cuando el 12 de julio se encontró el cuerpo sin vida de su abuelo, quien era su cuidador, en la vereda Brasil de San Rafael, con heridas contundentes en la cabeza. Pese a los esfuerzos de más de 80 personas que han participado en la búsqueda, no hay rastro de Kendall.
La profesora María Elena Flórez, de la Institución Educativa San Rafael, ha pedido mantener la esperanza y no disminuir los esfuerzos para encontrar a Kendall. La desaparición de estas menores subraya la necesidad urgente de intensificar las medidas de protección y seguridad para los niños en la región, mientras autoridades y comunidad se esfuerzan por resolver estos casos que han conmocionado a toda Antioquia.