La Selección Colombia enfrentará una severa sanción debido al mal comportamiento de sus aficionados durante la final de la Copa América. El Comité de Disciplina de la FIFA ha decidido reducir el aforo del estadio Metropolitano de Barranquilla en 10,675 asientos para el próximo partido de las Eliminatorias al Mundial de 2026 contra Argentina. Esto implica que el estadio, que tiene una capacidad para 42,700 aficionados, solo podrá albergar a 32,025 personas.
El incidente que provocó esta sanción ocurrió el pasado domingo en el estadio Hard Rock de Miami, donde se celebraba la final de la Copa América. La Policía de Miami-Dade arrestó a 27 personas y desalojó a otras 55 debido a los disturbios causados por cientos de personas que intentaron ingresar al estadio sin boletos. Este comportamiento empañó la jornada en la que Argentina se coronó campeón al vencer a Colombia por 1-0.
Además de la reducción del aforo, la Selección Colombia ya había sido multada en enero por la FIFA con 30,000 francos suizos (más de 137 millones de pesos colombianos) debido a retrasos y comportamientos discriminatorios de su afición durante los partidos de clasificación para el Mundial de 2026. También se impuso una multa de 500 francos suizos (cerca de 2,300,000 pesos colombianos) por el lanzamiento de objetos y retrasos en el partido contra Uruguay en octubre. La Comisión de Disciplina había condicionado una multa adicional de 50,000 francos suizos a la implementación de un plan de mejora en un plazo de seis meses.

La reducción de aforo para el partido contra Argentina no solo representa un golpe significativo en términos de taquilla, sino también un fuerte impacto económico para la organización del evento. La pérdida de ingresos por la venta de boletos es considerable y subraya la importancia de gestionar adecuadamente el comportamiento de los aficionados.
Estos incidentes llaman a una reflexión profunda sobre la necesidad de educar y controlar a los hinchas para evitar que situaciones similares se repitan. La pasión por el fútbol debe ser vivida con respeto y civismo, asegurando que los estadios sean espacios seguros y agradables para todos los asistentes. La Federación Colombiana de Fútbol, junto con las autoridades pertinentes, debe trabajar en estrategias efectivas para promover un ambiente positivo y reflejar el verdadero espíritu deportivo.
Es crucial que se tomen medidas decisivas para garantizar que el apoyo a la selección se exprese de manera respetuosa y constructiva, evitando futuras sanciones y promoviendo un entorno deportivo más sano y seguro. La gestión del comportamiento de los aficionados se convierte así en un desafío tanto dentro como fuera del campo de juego para la Selección Colombia.