Escalada de violencia en Cauca: helicóptero del Ejército recibe 16 impactos de bala
El 11 de julio, un helicóptero del Ejército colombiano fue impactado en 16 ocasiones por las disidencias de las Farc en Cauca. La aeronave, que aterrizó de emergencia en Popayán, transportaba tropas para reforzar a los uniformados que se encontraban en combate contra los hombres de Iván Mordisco, cabecilla del Estado Mayor Central de las Farc. Este incidente se suma a la creciente escalada terrorista en la región, donde las disidencias han intensificado sus ataques, incluso utilizando drones con explosivos.
Ataques y combates en Cauca
Desde la mañana del 11 de julio, se reportaron fuertes combates en la vía Panamericana entre Popayán y Cali, donde las fuerzas del Ejército se enfrentaron a las estructuras armadas de las disidencias de las Farc. Según el general Federico Mejía, del Comando Específico del Cauca, la estación de policía en Tunia también fue blanco de un ataque terrorista. Gracias a la rápida reacción de las fuerzas armadas y la colaboración de la población civil, se logró replegar a los atacantes, quienes dejaron vehículos abandonados en su huida.
Complejidades del conflicto
El comandante del Ejército, general Emilio Cardozo, reconoció la complejidad de la situación en Cauca, donde el narcotráfico ha tomado control de gran parte de la economía, especialmente en el Cañón del Micay, que concentra el 75% de la coca del departamento. La estrategia del Ejército en Cauca no se limita a acciones militares, sino que requiere la intervención integral del Estado para abordar la problemática del narcotráfico y sus efectos en la región.
El general Cardozo también destacó las dificultades que enfrentan las fuerzas armadas para contrarrestar los ataques con drones explosivos. Las pruebas realizadas en diferentes terrenos han mostrado resultados inconsistentes, y el Ejército trabaja en colaboración con aliados internacionales para encontrar soluciones tecnológicas efectivas.

Reacción y medidas
El general Mejía subrayó la importancia de la participación de la población civil en la identificación y denuncia de las actividades de las disidencias. La colaboración comunitaria ha sido crucial para evitar mayores daños y proteger a los civiles de quedar atrapados en el fuego cruzado.
Mientras tanto, las operaciones para neutralizar las amenazas en Cauca continúan. Las unidades del Ejército, junto con la Policía Nacional y hombres jungla, realizan persecuciones y acciones directas en los sectores afectados. La estrategia del gobierno y las fuerzas armadas busca no solo contener la violencia, sino también erradicar las causas subyacentes del conflicto en esta región clave para la seguridad nacional.
Conclusión
El reciente intento de derribar un helicóptero del Ejército subraya la persistente amenaza que representan las disidencias de las Farc en Cauca. La combinación de tácticas tradicionales y nuevas tecnologías, como los drones explosivos, demuestra la adaptabilidad de estos grupos y la necesidad de una respuesta integral y coordinada por parte del Estado colombiano. La seguridad y la estabilidad en Cauca dependen de la efectividad de estas medidas y del apoyo continuo de la comunidad local.