En una operación que paralizó la movilidad del norte de Medellín, las autoridades reabrieron el puente de la Madre Laura tras la detonación controlada de un aparato sospechoso envuelto en una bandera del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El cierre temporal del corredor, que conecta Castilla con Aranjuez y Manrique, se llevó a cabo después de que se descubrieran cables y tubos sospechosos junto al emblema del grupo insurgente.
El incidente se reportó alrededor de las 6:00 de la tarde, cuando una denuncia alertó sobre la presencia de la bandera en el puente que cruza la Autopista Norte en sentido oriente-occidente. Ante la sospecha de explosivos, se solicitó la intervención del equipo de antiexplosivos de la Policía Metropolitana, quienes realizaron una detonación controlada para asegurar el área y descartar cualquier peligro.
Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad de Medellín, confirmó la acción de las autoridades y la posterior reapertura del puente, crucial para la movilidad en la ciudad. “Se hizo una detonación controlada para descartar cualquier riesgo y posteriormente se dio reapertura del importante puente para la movilidad medellinense”, afirmó Villa Mejía.
El cierre vehicular afectó significativamente el tramo Aranjuez-Castilla, desviando el tráfico y provocando extensas congestiones en una de las zonas más transitadas de Medellín. La Secretaría de Movilidad de Medellín indicó que los conductores que se dirigían hacia el norte de la ciudad tuvieron que tomar rutas alternas, exacerbando el tráfico en otros corredores viales.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, condenó el acto, criticando la paradoja de que los grupos que han perpetuado la violencia en Colombia hablen de paz mientras realizan acciones terroristas. “Los que le han hecho tanto daño al país haciendo la guerra y que paradójicamente se la pasan hablando de paz, instalaron una de sus banderas como símbolo de ‘lucha’ en el puente de la Madre Laura en Medellín. A los terroristas no se les puede dar espacio alguno”, manifestó Gutiérrez.
La situación refleja la tensión continua en la región y la necesidad de mantener una vigilancia constante para proteger la seguridad de los ciudadanos y la infraestructura crítica de la ciudad.
