La grave situación de orden público en el suroccidente del país ha llevado al alcalde de Cali, Alejandro Eder, a solicitar al Gobierno nacional la reanudación de los bombardeos aéreos contra campamentos de grupos armados ilegales. Durante el encuentro de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), celebrado en Bogotá el lunes 17 de junio, Eder enfatizó la necesidad de acciones militares contundentes para erradicar a estos grupos terroristas de raíz.
Eder subrayó que estos grupos insurgentes, como el Estado Mayor Central (EMC), han intensificado sus acciones armadas en varios municipios del Valle del Cauca desde finales de mayo. Destacó que el suroccidente del país, especialmente la región entre Cali y la frontera con Ecuador, incluyendo Putumayo, se ve gravemente afectado por la violencia generada por estos grupos. El alcalde insistió en la captura de los principales comandantes de estas organizaciones financiadas por actividades ilegales.
En Noticias Caracol, Eder criticó la suspensión de los bombardeos por parte del Ministerio de Defensa, argumentando que esta medida les otorga una ventaja táctica a los grupos ilegales, que están reclutando menores masivamente. La política de «paz total» del Gobierno del presidente Gustavo Petro ha mantenido la suspensión de los bombardeos para proteger a los menores de edad reclutados por estos grupos.

La crisis de seguridad en el sur del Valle del Cauca se ha agudizado con recientes atentados. El 12 de junio, una motobomba explotó cerca de un banco en el centro de Jamundí, dejando seis heridos, incluidos dos policías. Ese mismo día, en Potrerito, una zona rural del municipio, una subestación de Policía fue atacada, obligando a la comunidad y a unos 500 estudiantes a refugiarse en un coliseo debido a los disparos prolongados.
Los alcaldes de Cauca, Valle y Nariño han respaldado la petición de Eder, ya que se sienten acorralados por la constante violencia en sus territorios. La comunidad local clama por una intervención efectiva del gobierno para restablecer la seguridad y frenar la ola de violencia que azota la región.