En un caso que conmocionó a Colombia, Jhonier Leal fue condenado a 55 años y tres meses de prisión por el asesinato de su madre, Marleny Hernández Tabares, y su hermano, el renombrado peluquero Mauricio Leal Hernández. Los crímenes ocurrieron entre el 21 y el 22 de noviembre de 2021 en zona rural de La Calera, Cundinamarca. Además de la condena, Leal deberá pagar una multa de 250 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El fiscal Mario Burgos, encargado del caso, afirmó con contundencia que “no existe crimen perfecto”. La jueza del caso describió el asesinato como un acto de crueldad y cálculo meticuloso, destacando la sevicia y frialdad con que Jhonier ejecutó el crimen motivado por envidias personales y objetivos económicos.
La Fiscalía presentó más de 200 pruebas que demostraron la culpabilidad de Jhonier Leal, evidenciando que fue la única persona con acceso a la vivienda durante los hechos. Según la investigación, Jhonier colocó a sus víctimas en un estado de indefensión. Obligó a su hermano Mauricio a ingerir más de nueve pastillas de Zopiclona para simular un suicidio y, aprovechando su debilidad, lo forzó a escribir una nota en la que indicaba que había matado a su madre antes de quitarse la vida.

Las pruebas mostraron que Jhonier tuvo tiempo suficiente para modificar la escena del crimen, mover los cuerpos y utilizar detergentes y químicos para limpiar la sangre y borrar material genético, crucial para la investigación. También se descubrió que Jhonier tomó el celular de su hermano y grabó varias notas de voz haciéndose pasar por él, indicando al conductor que no se acercara a recogerlo porque quería descansar.
Carlos García, amigo cercano de Mauricio Leal, declaró: «Cuando dijeron que Mauricio se había suicidado y se había llevado a mi mamá, no lo creí». Esta incredulidad fue compartida por muchos, y la condena de Jhonier Leal trae un cierre necesario a uno de los casos más perturbadores de los últimos años en Colombia.