El reciente atentado contra Sigifredo Márquez Trujillo, padre de la vicepresidenta Francia Márquez, ha encendido las alarmas sobre la seguridad en el norte del Cauca. Los comandos del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas N.º 4 han intensificado los controles en el corregimiento de Potrerito, en Jamundí, como respuesta al ataque que ha generado una fuerte reacción del gobierno y la comunidad.
El ataque ocurrió el pasado 16 de junio mientras Sigifredo Márquez, su nieto de 6 años y dos escoltas se desplazaban por la vía Suárez-Cali. Afortunadamente, el esquema de seguridad logró evadir el ataque y poner a salvo a todos los ocupantes del vehículo. Francia Márquez expresó su profunda preocupación por la seguridad de su familia y de la comunidad de Suárez, destacando los riesgos constantes que enfrentan en la región debido a la presencia de grupos armados.
La vicepresidenta hizo un llamado urgente al Ministerio de Defensa y a la Fiscalía General de la Nación para que refuercen la seguridad en el Cauca y el Valle del Cauca, y para que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas que esclarezcan los hechos. Márquez subrayó la necesidad de una mayor presencia militar y policial en la región para garantizar la tranquilidad de los habitantes.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, también se pronunció, condenando el atentado y subrayando la necesidad de una estrategia integral de seguridad liderada por el gobierno nacional para toda la región del Pacífico. Toro enfatizó la importancia de coordinar esfuerzos entre las diferentes fuerzas de seguridad para proteger a los ciudadanos y prevenir futuros ataques.
El atentado ha ocurrido en un contexto de creciente violencia en la región, donde las disidencias de las FARC, bajo el mando de ‘Iván Mordisco’ y el ‘Estado Mayor Central’, mantienen una fuerte presencia. La gobernación del Valle del Cauca ha puesto en marcha la estrategia ‘Caravanas de Seguridad’ en Jamundí, desplegando más de un centenar de policías y soldados para realizar operativos de control y garantizar la seguridad de la población.
Este incidente resalta la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad en las zonas rurales del Cauca y el Valle del Cauca, y de trabajar en conjunto para construir una sociedad más pacífica y segura. La vicepresidenta Márquez reiteró su compromiso con la paz y la seguridad en Colombia, haciendo un llamado a la unidad y al esfuerzo colectivo para superar la violencia que afecta a tantas comunidades en el país.
