El presidente Gustavo Petro sorprendió en la clausura de la convención de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) al proponer que el gobierno otorgue créditos para reactivar la economía. Esta iniciativa plantea que el sistema financiero transfiere fondos al Estado, el cual asumiría la responsabilidad de otorgar los préstamos y subsidiar las tasas de interés con el presupuesto nacional. Petro subrayó la necesidad de actuar rápidamente para evitar que la economía continúe su caída.
Durante su discurso, Petro destacó la necesidad de una mesa de discusión urgente que incluya al sector financiero privado, el Ministerio de Hacienda y la Superfinanciera. La propuesta busca dirigir los recursos del ahorro del público hacia sectores productivos clave como vivienda, industria para exportación y turismo. El presidente argumentó que este enfoque reduciría el riesgo para los bancos y permitiría al gobierno subsidiar las tasas de interés, facilitando así la inversión y el crecimiento económico.
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, criticó duramente la propuesta, calificándola de «estatización del crédito y del ahorro». Restrepo explicó que la idea de Petro implica que el sector financiero capture y canalice el ahorro, pero transfiera al gobierno la tarea de asignar créditos, limitándose a suscribir títulos de deuda emitidos por el Estado. Esto, según él, eliminaría la necesidad de que los bancos evalúen los riesgos y la viabilidad económica de los préstamos.
El también exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, se sumó a las críticas, señalando que convertir al gobierno en banquero con el dinero de otros es una forma de cuasi expropiación. Restrepo cuestionó la eficiencia y la transparencia de este sistema, advirtiendo sobre el riesgo de que se convierta en un instrumento de política y asignación ineficiente del crédito.

El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, expresó su preocupación sobre los riesgos para los ahorros de los colombianos, señalando que la propuesta de Petro podría ser una extensión de la intervención del gobierno en otros sectores, como la salud y la reforma pensional. Briceño criticó la idea de las inversiones forzosas, advirtiendo que el gobierno pretende controlar cada vez más áreas de la economía.
A pesar de los cuestionamientos, el presidente de la Asobancaria, Jonathan Malagón, no se ha pronunciado sobre la propuesta. Según datos de la Superfinanciera, la cartera de crédito del sistema financiero colombiano a marzo ascendió a $685,9 billones, mostrando variaciones negativas en las modalidades de consumo y comercial debido a las elevadas tasas de interés, el alto entorno inflacionario y el bajo crecimiento económico.
La propuesta de Petro ha desatado un intenso debate sobre la viabilidad y las implicaciones de que el gobierno asuma un rol protagónico en la concesión de créditos. Mientras tanto, la comunidad financiera y los analistas económicos observan con atención los próximos pasos en esta controvertida iniciativa.