Durante la clausura del congreso de Asobancaria, el presidente Gustavo Petro reconoció un grave error en el recaudo tributario debido a un decreto de 2023. El mandatario explicó que, como resultado de este decreto, los grandes contribuyentes pagaron sus impuestos de manera anticipada, generando un déficit financiero en los primeros meses de 2024.
«Hay que hablar de la caída del recaudo de impuestos en estos meses. No se cayó todo el recaudo, pero sí respecto al año pasado, que fue exageradamente alto debido a un error del Gobierno. La Corte Constitucional tiene razón en esto», admitió Petro. El presidente reconoció que el intento del Gobierno de mostrar una reforma tributaria exitosa mediante el aumento de los anticipos de renta y retenciones en la fuente ha llevado a una desfinanciación. «Los grandes contribuyentes ya pagaron el impuesto el año pasado, y estamos desfinanciados, así de simple», subrayó.
Para enfrentar esta situación, el presidente propuso una estrategia de «inversión forzosa» con el apoyo de la banca privada para reactivar la economía. La idea es que el Estado reciba créditos privados y subsidie tasas de interés más competitivas con el presupuesto nacional, beneficiando sectores como vivienda, industria de exportación y agricultura.
Petro explicó: «¿Cuál sería la fuente de financiación del crédito? Puede ser la inversión forzosa. Si nos pasa el dinero y nosotros damos el crédito, tenemos que pagarle al banco.

El pago del Estado al banco es mucho más sano y menos riesgoso, y podríamos subsidiar la tasa de interés con el presupuesto». Según el presidente, este enfoque sería más eficiente y seguro que dejar que los bancos asuman todo el riesgo del crédito.
El mandatario también resaltó que la banca privada ha enfrentado problemas y que el
Estado podría intervenir para ampliar el crédito y activar los procesos de inversión productiva, lo que, a su juicio, daría el impulso necesario para la reactivación económica del país.
Esta propuesta de inversión forzosa busca paliar el déficit generado y reactivar sectores clave de la economía, con la esperanza de que estas medidas permitan superar el bache financiero actual y establecer una base sólida para el crecimiento económico futuro.