En una decisión que ha generado gran controversia, un juez de justicia y paz del Tribunal Superior de Bogotá otorgó la libertad condicional a Hébert Veloza García, conocido como alias HH, exjefe paramilitar vinculado con múltiples crímenes durante su liderazgo en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Veloza García, quien ha cumplido 17 años de prisión, saldrá de la cárcel de máxima seguridad “La Paz” en Itagüí, donde ha estado recluido desde su repatriación de Estados Unidos en 2017.
Alias HH, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2008 para enfrentar cargos de conspiración para importar y distribuir cocaína, regresó a Colombia en 2017 para enfrentar la justicia local por sus crímenes. En Colombia, ha sido condenado por una serie de delitos graves, incluyendo concierto para delinquir, uso ilegal de uniformes oficiales, reclutamiento de menores, homicidio, secuestro, desaparición forzada, tortura, y terrorismo. La justicia colombiana impuso una condena de 40 años de prisión y una multa de 17.950 salarios mínimos.
El Tribunal Superior de Bogotá ha establecido un período de prueba de cuatro años durante el cual alias HH deberá demostrar su capacidad para mantener el beneficio de la libertad condicional. Además, se le exige presentarse ante la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) en los próximos 30 días hábiles para formalizar su libertad. La condición fundamental para mantener su libertad es que no enfrente nuevos procesos judiciales.
Alias HH es considerado una figura clave en la expansión del paramilitarismo en Antioquia y Valle del Cauca, habiendo liderado el Bloque Calima de las AUC. Su participación en la Masacre del Naya, donde se estima que murieron cerca de 100 personas, es uno de los crímenes más atroces que se le atribuyen. La masacre, ocurrida en abril de 2001, dejó un profundo impacto en las comunidades del norte del Cauca y sur del Valle del Cauca.
Esta decisión judicial llega en un momento crítico para el sistema de justicia transicional en Colombia, destacando los desafíos en la reintegración y monitoreo de excombatientes de grupos paramilitares. La vigilancia y el cumplimiento de las condiciones impuestas por el Tribunal serán fundamentales para evaluar la eficacia de este proceso en la búsqueda de justicia y reconciliación en el país.
