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miércoles, febrero 12, 2025
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Crisis en el sistema de salud: Supersalud evaluará desmonte de EPS Sura mientras garantiza atención a 5,5 millones de afiliados

Tras el impactante anuncio de EPS Sura sobre su intención de retirarse del sistema de salud, el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, confirmó que la entidad está verificando los documentos presentados para iniciar el proceso de estudio del desmonte. Con 5,5 millones de afiliados en todo el país, la mayoría en Medellín y Antioquia, la posible salida de EPS Sura del sistema representa un desafío enorme para la atención médica en Colombia.

Leal afirmó que la Superintendencia de Salud tiene un plazo de 65 días para decidir si aprueba o rechaza la solicitud de desmonte progresivo presentada por EPS Sura. Mientras tanto, la Supersalud enfatizó que la atención a los afiliados debe continuar sin interrupciones. «Ninguna persona debe cambiarse de EPS y su afiliación continúa vigente.

El Gobierno Nacional seguirá girando los recursos necesarios para la atención y prestación del servicio de salud en todo el territorio nacional», aseguró Leal.
El superintendente también subrayó que todas las autorizaciones vigentes y hospitalizaciones deben mantenerse activas, y que las cirugías programadas deben realizarse según lo previsto, incluso si se autoriza el desmonte progresivo. El objetivo es garantizar la continuidad de los tratamientos y respetar el derecho fundamental a la salud de todas las personas. En caso de que se apruebe el desmonte, se evaluarán las necesidades de cada afiliado y se planificará su traslado a otras EPS dentro del sistema.

Cortesía

Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, explicó que la solicitud de desmonte debe ser respondida en un máximo de 65 días. Si se aprueba, la implementación del plan comenzaría de inmediato. Con las principales EPS del país ya sometidas a procesos de intervención por la Supersalud, el futuro de los 5,5 millones de afiliados de EPS Sura es incierto. Llano advirtió que Sura no tiene un plan B, y la intervención gubernamental podría ser inevitable si la EPS no cumple con los requisitos financieros, tras acumular pérdidas de más de 221.000 millones de pesos en los últimos dos años.

Esta situación crítica resalta la urgente necesidad de soluciones estructurales en el sistema de salud colombiano, donde la estabilidad financiera y la calidad de la atención deben ser prioridades para garantizar el bienestar de millones de usuarios.

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