La policía colombiana ha asestado un duro golpe a la organización criminal Tren de Aragua con la captura en Ciudad Bolívar de uno de sus principales cabecillas, conocido con el alias de Carlos Ramón. Este sujeto, de nacionalidad venezolana, fue identificado y detenido gracias a sus distintivos tatuajes, revelando la sofisticada red de inteligencia desplegada por la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) y la Interpol en Bogotá.
Carlos Ramón, señalado de liderar la banda Los 19, una subdivisión directa del Tren de Aragua, era el responsable de coordinar la extorsión a comerciantes y la distribución de estupefacientes en el sur de la capital colombiana. Además, está implicado en graves delitos en su país natal, incluyendo el homicidio de nueve oficiales de policía en el estado de Aragua y otros crímenes de alcance transnacional.
El coronel Edwin Urrego, director de Interpol Colombia, destacó la importancia de esta captura: «Este individuo, además de sus actividades criminales en Colombia, figura en la lista de los diez hombres más buscados de Venezuela, donde enfrenta múltiples cargos que incluyen extorsión, tráfico de armas de fuego y resistencia a la autoridad».
La operación que condujo a la captura de Carlos Ramón involucró un seguimiento detallado durante más de dos meses, culminando en su detención mientras intentaba ocultar su identidad bajo un nombre falso en la zona de Madelena, Ciudad Bolívar. Este éxito policial no solo representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en Bogotá, sino que también confirma la presencia y el impacto pernicioso del Tren de Aragua en la región, desmintiendo afirmaciones recientes de las autoridades venezolanas sobre la inexistencia de dicho grupo.
La Fiscalía General de la Nación ahora procederá con los trámites diplomáticos pertinentes para gestionar la extradición de Carlos Ramón a Venezuela, donde se espera que enfrente la justicia por sus numerosos crímenes. Este caso subraya la urgente necesidad de colaboración internacional en la intercepción y prosecución de figuras criminales que operan a través de las fronteras nacionales.