En un escalofriante desarrollo en el departamento de Nariño, la Defensoría del Pueblo ha revelado que los guerrilleros de la Segunda Marquetalia están imponiendo una tarifa de 500 mil pesos a quienes deseen ingresar al corregimiento de Alto Guandipa en el municipio de Mosquera después de las 6:00 p.m. Esta medida, que afecta incluso a los residentes de la región, subraya la alarmante influencia de este grupo disidente en áreas rurales remotas.
Los habitantes deben además solicitar permisos a estos guerrilleros para poder entrar y salir de sus propios territorios, una restricción que viola flagrantemente el derecho a la libre movilidad y subraya la grave situación de orden público que enfrentan. Funcionarios de la Defensoría, tras visitar la zona, reportaron un ambiente de zozobra y miedo, especialmente entre los sectores más vulnerables como niños y adultos mayores.

La visita también reveló un riesgo significativo de desplazamiento masivo debido a los constantes enfrentamientos entre grupos armados, lo que ha llevado a algunas comunidades a estar prácticamente desoladas, como es el caso de Jicrillal. En respuesta a estas condiciones críticas, la Defensoría está planeando una misión humanitaria en conjunto con agencias internacionales para evaluar y facilitar un posible plan de retorno seguro para las comunidades afectadas.
Este régimen de terror impuesto por las disidencias no solo socava la seguridad regional, sino que también pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el gobierno para restablecer el control y la normalidad en estas zonas. Las alertas tempranas emitidas por la Defensoría, que ya suman 22 en los departamentos de Nariño y Cauca, son un llamado urgente a la acción para abordar esta creciente crisis de seguridad y derechos humanos.