Néstor Gregorio Vera Fernández, más conocido por su alias «Iván Mordisco», comandante del Estado Mayor Central de las Farc (EMC), y tres de sus principales lugartenientes enfrentarán sentencias en las próximas semanas por su implicación en el reclutamiento de 10 niños que posteriormente murieron en una operación militar en Caquetá. Un juez penal especializado de Florencia ha emitido un sentido de fallo condenatorio contra estos líderes disidentes.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad por la gravedad de los hechos, involucra a Géner García Molina (“John 40”), Fabián Guillermo Espinosa Arboleda (“Cancharino”), y Alexander Díaz Mendoza (“Calarcá”), quienes fueron procesados en ausencia por los delitos de reclutamiento ilícito y concierto para delinquir agravado. Según la Fiscalía, estos menores fueron reclutados y murieron el 29 de agosto de 2019 durante un enfrentamiento militar en la vereda Candilejas, de San Vicente del Caguán.
Investigaciones realizadas por la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía establecieron que los niños y adolescentes formaban parte de los anillos de seguridad de “Cancharino” hasta el momento de su muerte. La trágica pérdida de estas jóvenes vidas ha puesto de relieve la cruda realidad del conflicto armado en Colombia, especialmente el impacto devastador del reclutamiento de menores en las filas de grupos armados.
La condena a estos líderes disidentes ocurre en un contexto complicado, ya que el EMC mantiene conversaciones de paz con el Gobierno Nacional, aunque el cese al fuego bilateral se ha visto interrumpido en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle. Esta situación subraya los desafíos persistentes en los esfuerzos de paz y la protección de los derechos humanos en Colombia.