En una reunión de alto gobierno celebrada este lunes en la Casa de Nariño, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ofreció una respuesta que parece contradecir la postura del presidente Gustavo Petro sobre las recientes manifestaciones en Colombia. Mientras Petro minimizó el impacto de las marchas del pasado domingo, describiéndolas como «débiles» en varias ciudades, Velasco destacó la importancia y la magnitud de las protestas.
El encuentro, que no fue catalogado como «comité urgente», contó con la presencia de altos funcionarios del Pacto Histórico y sirvió para analizar las movilizaciones que congregaron a cientos de miles de ciudadanos en descontento con la actual administración. “Todos los lunes desde hace varios meses se reúne el comité político… evidentemente se tocaron el tema de las marchas”, indicó Velasco a la prensa.
El ministro del Interior resaltó el respeto debido a los participantes de las marchas, en claro contraste con las declaraciones del presidente, que había descalificado la magnitud de las mismas en redes sociales. “No soy tan irrespetuoso cuando veo a miles de personas marchar y decir que fueron unas marchas débiles”, afirmó Velasco, añadiendo que el gobierno está dispuesto a «tender puentes» con los sectores movilizados.

Este aparente distanciamiento entre Velasco y Petro surge en un momento crítico, justo antes de un consejo de ministros programado en Boyacá para el próximo fin de semana, donde se espera que el gabinete analice profundamente los eventos del 21 de abril y prepare respuestas para las futuras movilizaciones y desafíos políticos a corto plazo.
La situación plantea interrogantes sobre posibles discrepancias dentro del gabinete respecto a cómo manejar el creciente descontento social y la estrategia política del gobierno frente a las voces críticas de la ciudadanía.