El panorama político en Antioquia ha sido sacudido tras una decisión judicial que revoca la elección de Jaime Cano Martínez como diputado por el departamento, debido a acusaciones de doble militancia. El Tribunal Administrativo de Antioquia emitió la sentencia que pone fin al período de Cano para 2024-2027, alegando que el diputado violó las normas electorales al apoyar a candidatos de un movimiento diferente al de su partido, el Partido Conservador, durante las últimas elecciones en Itagüí.
La controversia comenzó cuando dos abogados presentaron una demanda, argumentando que Cano había apoyado activamente a candidatos del movimiento Itagüí Somos Todos y Mais, a pesar de las directrices de su propio partido, que promovían una lista diferente para el concejo municipal. Esta situación, según el tribunal, configura una clara doble militancia, prohibida por las regulaciones electorales colombianas, destinadas a preservar la coherencia y la lealtad partidista en las campañas.
El fallo ha generado un considerable revuelo, no solo por la pérdida de la curul de Cano sino también por las implicaciones que tiene sobre la integridad del proceso electoral en la región. Con evidencias como fotografías y vídeos que mostraban a Cano en compañía de los candidatos de otros movimientos políticos, el tribunal encontró suficientes méritos para proceder con la anulación de su elección.
Este caso no es aislado en el contexto político de Colombia, donde la doble militancia ha sido objeto de múltiples controversias y litigios. La decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia podría sentar un precedente importante para futuros casos de políticos que intenten navegar entre las aguas de múltiples afiliaciones partidarias en busca de apoyo electoral. Cano, por su parte, ha anunciado que apelará la decisión ante el Consejo de Estado, insistiendo en su inocencia y argumentando que se trata de una persecución política.