La problemática de los hipopótamos en el Magdalena Medio, introducidos inicialmente en la famosa Hacienda Nápoles por Pablo Escobar, ha escalado hasta convertirse en una urgente crisis ecológica. Ante el crecimiento exponencial de esta especie invasora, el Ministerio de Ambiente de Colombia ha conformado una mesa de expertos con el objetivo de desarrollar un plan de manejo y erradicación que podría iniciar antes de finalizar el año 2024.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha enfrentado la difícil tarea de equilibrar las opiniones científicas con la percepción pública y la oposición política. Los expertos en la mesa, que incluyen zoólogos, biólogos y veterinarios, han propuesto un protocolo de caza de control, que no solo contempla la eutanasia de los animales sino también un manejo mediático cuidadoso y educativo para las comunidades afectadas.
A pesar de las propuestas y la urgencia evidenciada por estudios previos, como el realizado por el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, el proceso ha enfrentado retos y retrasos. Inicialmente, se habían planteado medidas como la esterilización, que, aunque implementadas, no han rendido los frutos esperados debido a dificultades prácticas en su ejecución.

Los expertos confían en que para mediados de año se aprueben los protocolos necesarios y se pueda iniciar la erradicación antes de que termine 2024. Sin embargo, existe escepticismo debido a la lentitud histórica en la toma de decisiones y la influencia de grupos animalistas que han complicado la implementación de medidas más drásticas.
Este dilema representa un caso crítico de gestión de especies invasoras donde la biodiversidad local y la integridad ecológica están en juego. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para el futuro de los ecosistemas del Magdalena Medio y para la política ambiental de Colombia.