En un giro dramático de los acontecimientos, Yerdinson Bolívar, conocido como «Arenca» y amigo del padre del futbolista Luis Díaz, ha admitido ante un juez su participación en el secuestro de Luis Manuel “Mané” Díaz Marulanda y su esposa, facilitando la acción del grupo guerrillero ELN. Este hecho ocurrió en La Guajira y ha causado consternación y repudio a nivel mundial, revelando un acto de traición que sorprendió a la comunidad tanto local como internacional.
El secuestro, que tuvo lugar el pasado 28 de octubre, fue ejecutado con precisión, aprovechando la información proporcionada por Bolívar sobre las rutinas y los movimientos de las víctimas. Bolívar, quien trabajaba en la misma escuela de fútbol que “Mané” Díaz y tenía acceso a detalles íntimos de su vida, conspiró con un miembro del ELN identificado como Yeiner Villa Herrera, alias «Octavio». Juntos planearon y llevaron a cabo el secuestro bajo el pretexto de una invitación a un puesto de frutas, donde el grupo armado procedió a capturar a Díaz y su esposa.

La operación de secuestro culminó con la captura de Díaz y su esposa, quienes fueron forzados a subir a su propio vehículo y llevados a un área remota, aunque Cilenis Marulanda fue liberada horas después debido a un percance con el vehículo. Luis Manuel Díaz permaneció en cautiverio durante 12 días, hasta que la presión de la comunidad tanto nacional como internacional motivó su liberación por parte del ELN.
La aceptación de los cargos por parte de Bolívar ha permitido que la Fiscalía avance rápidamente en el caso, asegurando que se haga justicia. Mientras Bolívar enfrenta una posible sentencia reducida por su cooperación, el caso ha resaltado la vulnerabilidad a la que están expuestas incluso las figuras públicas y sus familias en regiones conflictivas de Colombia.