Las autoridades confirmaron la captura de un individuo vinculado al brutal asesinato de Eugenio Cano Correa, de 63 años, y Luz Omaira Ospina Correa, de 52, una pareja de adultos mayores encontrada muerta en su apartamento en el barrio Jardines de Envigado. La detención, que tuvo lugar en La Estrella, no se realizó por este crimen específicamente, sino por otro delito relacionado con el porte y tráfico de estupefacientes.
El sospechoso, que se hallaba en un motel del municipio en el momento de su arresto, fue encontrado en posesión de sustancias ilícitas, lo que llevó a su inmediata detención. Aunque inicialmente la captura no estaba vinculada al doble homicidio, las autoridades están en proceso de formalizar los cargos por el asesinato de los Cano Correa, tras descubrirse que el detenido es uno de sus hijos.
Este crimen ha causado una profunda consternación en la comunidad local, no solo por la naturaleza violenta de los hechos, donde las víctimas recibieron decenas de puñaladas, sino también por la implicación familiar en el caso. Según los investigadores, tras el asesinato, el agresor sustrajo todas las tarjetas bancarias y el dinero en efectivo de la pareja, lo que añade un móvil de robo al ya trágico suceso.
Los reportes indican que el hijo ingresó al apartamento en las primeras horas de la madrugía y, tras cometer el crimen, huyó en un taxi, siendo interceptado más tarde por las autoridades. Este no sería el primer incidente en el que el ahora detenido está implicado en actos delictivos contra sus padres, lo que complica aún más el panorama.
Las víctimas, reconocidos comerciantes de la Central Mayorista de Antioquia, eran muy estimados en su comunidad. La trágica pérdida ha dejado a sus tres hijos, ahora con uno de ellos como principal sospechoso del crimen, en el centro de una historia que ha captado la atención de toda la ciudad.
Mientras Envigado procesa este impactante suceso, las autoridades avanzan en la investigación, esperando arrojar luz sobre los motivos detrás de este acto incomprensible y garantizar que se haga justicia por Eugenio y Luz Omaira. Este caso subraya, una vez más, la complejidad de los vínculos familiares y los extremos a los que pueden llegar algunos individuos, dejando tras de sí una estela de dolor y preguntas sin respuesta.
