Ante las recientes amenazas dirigidas a la fuerza pública por parte de disidencias de las FARC, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha tomado una postura decidida, reforzando la seguridad en estaciones de Policía y batallones del Ejército en la ciudad. En una acción inmediata, el mandatario convocó a un consejo de seguridad extraordinario la noche del domingo 7 de abril, donde expresó un firme rechazo a las intimidaciones emitidas por estos grupos armados ilegales.
La respuesta de la administración local no solo demuestra un rechazo categórico a cualquier acto que atente contra los miembros de la fuerza pública, sino que también critica la postura del Gobierno Nacional frente a la gestión de estos grupos delincuenciales. «Este es el resultado de la complacencia con los grupos delincuenciales», afirmó Gutiérrez, enfatizando la importancia de la acción local frente a la amenaza palpable en el territorio.
Las medidas anunciadas durante el consejo reflejan una estrategia proactiva para proteger a la policía y al ejército, fundamentales para la seguridad y el orden público en Medellín. Con estas acciones, el alcalde Gutiérrez no solo busca salvaguardar a los uniformados, sino también enviar un mensaje claro de unidad y resistencia ante los desafíos que plantean las disidencias a la paz y estabilidad de la ciudad.
Esta situación subraya la urgencia de abordar la problemática de la violencia y la inseguridad de manera conjunta, reconociendo la necesidad de fortalecer las instituciones y promover un ambiente seguro para todos los ciudadanos de Medellín. La determinación de la alcaldía de enfrentar estas amenazas de manera directa y sin titubeos marca un precedente en la lucha contra la violencia y la inestabilidad generada por grupos al margen de la ley.
